Escribe: Jesús Mojo López
Creo firmemente en el genio innovador de Charles Chaplin. Es para uno, la mayor inspiración del cine mudo. Cuando vi por primera vez una de sus producciones, más exactamente “La Quimera de Oro”, acabe riéndome con una locura indescriptible, hasta entonces desconocida para mí, y derramando lagrimas al mismo tiempo. Desde entonces nunca mas volví a pensar en un Chaplin como un ser común, sino como un verdadero maestro del humor y de la reflexión de la realidad, implantando en cada una de sus producciones un toque critico y no solamente un rodaje cualquiera que tanto abundan en nuestros tiempos. Difícilmente podemos encontrar en las películas de nuestro tiempo que sean tan profundas como las de Charles Chaplin. El que ve alguna producción de Charles Chaplin, estoy casi seguro, de ninguna manera volverá a ser ese otro ser que era antes de verla, definitivamente implanta en uno el vicio imaginativo y reflexivo de lo que es la vida; mostrando la vida y sus ocurrencias tal como es y no tratando de escapar de la realidad -como esas seudopelículas de hoy-, sino asentando firmemente la dureza de la vida y no las cursilerías de todo lo que hoy se hace llamar película.
“Los tiempos modernos” es una dura pero necesaria muestra de lo que es el hombre en dualidad con las maquinas. Lo característico es lo circunstancial de las escenas, caracterizadas sobre todo por ese ingenio imprevisible, por los movimientos agiles y graciosos, la mirada, los gestos, la desenvoltura del cuerpo se convierte en los mas esencial del rodaje, relegándose la palabra a un segundo plano o sencillamente son un instrumento de poca importancia. Lo mas resaltante es ese dura critica a la modernidad de las maquinas que pretende convertir al hombre en un componente de las maquinas, es decir así como cada tuerca o un motor son esenciales para el eficaz funcionamiento de una maquina, se pretende del hombre algo similar; pero bien se sabe que las maquinas se han creado para reducir las horas de trabajo a hombre y no para volverlo un esclavo de ellas. El hombre y la maquina son una dualidad importante, pero siempre ajenas entre si y no como complementarias. La naturaleza humana es muy distinta a la del hombre, así como el de las maquinas.
Para entender una escena de los rodajes de Charles Chaplin no se necesita conocer algún idioma, apenas uno ojos, y esa es la principal característica del cine mudo porque los gestos y movimientos nombran en lugar de las palabras.
Los rodajes se han llevado a lugares primitivos e inaccesibles en donde no se conocía la radio ni la televisión, y cuando se mostro los videos a esos seres humanos, ajenas a eso que llamamos civilización, terminaron riéndose a carcajadas. Lo cual mostraba que Chaplin pudo ser capaz de romper las barreras insularias e hizo del cine un arte mundial y no solo aislado por idiomas.
Las escenas de sus rodajes muestran siempre un hombre sencillo que vence las adversidades a pesar de las circunstancias, la agilidad mental para sobrellevar instantáneamente las adversidades son verdaderas excepcionales, y además de ello el carisma de Charles Chaplin es indescriptible, la sonrisita chispeante hacen de su enfoque de la alegría un mundo en el cual los momentos inciertos pueden convertirse en momentos gratos.
Nacido en Londres (Inglaterra). Es considerado uno de los grandes creadores del cine. Su vida siempre se ha caracterizado por la sencillez y la inclinación por un mundo mejor. Se le ha vinculado con la ideología comunista. Creo que Chaplin pertenece a la cultura universal, a ese círculo de hombres que trastocaron el devenir de la historia e hicieron posible una visión más realista de la realidad. Nuestro genio universal muri0 a los 88 años un día de navidad en Suiza.
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