Escribe: Jesús Mojo López
Fue probablemente en 1969 el revolucionario por excelencia que lucho junto a su pueblo llamado Sirte y donde nació y murió a la vez. Logro ascender al poder Libio el 1 de septiembre con tan solo 27 años; por entonces era un abogado joven que había estudiado Derecho en la Universidad de Libia, de pensamiento influenciado por la ideología del socialismo Árabe.
Entonces Libia era gobernada por el régimen monárquico del Rey Idris I de Libia que se había convertido en el primer rey del País. Cuando la revolución triunfo Gadafi se puso al mando de la junta militar y en diciembre del mismo año había instaurado una nueva constitución de tendencia socialista. Gadafi revoluciono la manera de pensar la política en Libia, también la manera de gobernar; se alejo de esas viejas estructuras en donde un grupo atómico de la sociedad detentaba el poder, provocando de tal modo que las clases aristocráticas de entonces lo detestaran a muerte. Al año siguiente en 1970 comenzaron las grandes transformaciones en Libia, exigió las retirada de las bases extrajeras y nacionalizo las empresas petroleras, en consecuencia el PBI Libio llego a ser la mayor de África. Ya en 1977 proclamo el Jamahiriya es decir «El Estado de las Masas» con el cual convertía a Libia en un estado Popular Socialista.
Gadafi estuvo comprometido con el pueblo Libio, pensaba que la ideología de corte socialista era la más adecuada para los países del tercer mundo como Libia, promoviendo con ello la «Tercera Teoría Universal» y el «Jamahiriya». La tercera teoría universal consiste según Gadafi como un Socialismo natural que tiene como referentes a las ideas izquierdistas de Ernesto Che Guevara (Guevarismo) y Gamal Abdel Nasser (Nasserismo), este último basado en la ideología Panarabista que propugnaba que todos los pueblos Árabes sin exclusión, tanto de Asia como África, conformaban una única Nación y que deben por tanto caminar hacia una unidad política. Finalmente el Jamahiriya es la teoría del estado de las masas.
En el año de 1979 Gadafi se desocupa de todo cargo oficial y se le atribuyo el título honorífico de «Líder de la Revolución».
Sus intenciones de convertir a una Libia fragmentada por la pobreza llego a extremos inimaginables, quiso que las cosas cambiaran en el mundo Árabe, impulso decididamente la unión de los países Árabes, lucho y se intereso por la justicia social en Libia y demás países Árabes, para ello difundió con toda energía lo que era el Panarabismo.
Gadafi fue visto en su tiempo como el joven militar rebelde que luchaba por la justicia social, la repartición equitativa de las riquezas y además su política izquierdista anticolonialista y antioccidental lo llevo a consagrarse como un icono social en Libia; y además por todas estas razones fue en algún momento llamado «El Che Guevara Árabe». Quiso ser el sucesor directo del Panarabista Egipcio Gamal Abdel Nasser, intento consagrar el Panarabismo y el Socialismo Árabe en más de una ocasión pero no lo logro, incluso llego a formar la Federación de Repúblicas Árabes entre 1972 y 1977.
Gadafi logro concentrar el poder Libio en un solo aparato que rondaba en torno a él. Este poder al que consideraba supremo y de la más alta jerarquía en Libia tenía ya deficiencias desde algún tiempo atrás, debido a que el poder no podía seguir existiendo a merced de la sociedad o sin intervención de ella. El poder se había alejado de la sociedad y el gobierno Libio había entrando en un trance de ceguera que culminaría trágicamente con la muerte de un ex líder revolucionario. Pero ver solo el gobierno de Libia y sus problemas seria una utopía, ya que se requiere ver también el panorama internacional, los problemas en el oriente medio, los últimos problemas de Egipto, pero sobre todo el fondo del problema que es la necesidad de obtener energía por parte de los países a los que Gadafi denomino «Los agresores extranjeros». Todos sabemos que el conflicto en Irak y la posterior muerte de Sadam Hussein no fue realmente un problema circunstancial netamente nacional, sino más bien toda una estrategia Norteamericana para apoderarse de los pozos petroleros los cuales comenzaron con la tragedia del 11-S; aquí hasta cierto momento la máscara funciono bien hasta que sus perversos intereses lo dejaron notar con tan evidencia que nunca más pudieron negarlo.
Los problemas en el medio oriente son a la vez problemas históricos y a la vez problemas artificiales generados por los intereses petroleros para lograr romper con toda la unidad oriental para de tal modo lograr concentrar un poder económico en medio de los conflictos. Los problemas que vienen sucediéndose una a una en el medio oriente y en el mundo Árabe no son naturales sino planeados ejecutivamente en salas doradas en donde huele a petróleo e intereses privados de ciertas naciones que creen que el poder de las armas lo domina todo. Gadafi lo entendió prematuramente y es a causa de ello que en sus últimas voluntades antes de morir había dicho e invocado al pueblo Libio y a sus simpatizantes a que «Continuaran con la resistencia y luchar contra cualquier agresor extranjero contra Libia hoy, ahora y siempre». Además había agregado con gran valentía que aquellos que creen que el poder de sus economías y el poder de sus armas doblegaran la voluntad de los pueblos, están absolutamente equivocados ya que « Los pueblos libres del mundo que podríamos haber vendido nuestra causa de seguridad personal y una vida estable. Recibimos muchas ofertas a tal efecto, pero elegimos colocarnos en la vanguardia del enfrentamiento como una muestra de honor y deber. Incluso si no ganamos inmediatamente, enseñaremos a las futuras generaciones que proteger a la nación es un honor y venderla supone la traición más grande que jamás recordara la historia, a pesar de los intentos de otros para decir lo contrario».
Los problemas surgen en el foco del poder, así como la enfermedad surge en el cuerpo. El problema Libio fue un problema de estructuras mal pensadas en los últimos años, ya que la demasiada concentración del poder genera que la presión en ella crezca y un día explote generándose de modo tal que el poder sea irreversible. Además si la concentración del poder es demasiada esta genera inestabilidad dentro de una sociedad ya que causa desconfianza en los integrantes de la nación.
Gadafi no pudo desconcentrar rápidamente el poder que el mismo había llegado a concentrar sin ningún rumbo. Mas ahora que En Libia hay una nueva primavera como mencionan alguno medios contagiados con la peste del dinero y los intereses inversionistas y en este caso petroleros, que sirva pues de ejemplo para un gobierno la consecuencia trágica que puede llevar a concentrar demasiado el poder del estado.
Gadafi murió el 20 de octubre de este año. No sé si heroicamente luchando en el pueblo donde había iniciado también la lucha por la revolución, pero me queda esa horrible mediocridad de algunos medios para calificar al régimen Libio como un régimen dictatorial, tengo mis dudas como muchos, si en verdad este gobierno fue dictatorial, debido a que tengo mis antecedentes de que las cadenas internacionales de comunicación están acostumbradas a meter cualquier basura a la conciencia de la gente. La muerte humana no es bienvenida en ningún lugar del mundo, mas aun de la manera como fue ultimado Gadafi; mas parecía ver una jauría enfurecida por matar y desencadenar su cólera sobre una porción de materia que se llamaba Gadafi. Al ver esos videos difundidos nadie querría morir de la manera como se hizo con él, y más aun cuando aparece un seudorebelde de última categoría introduciéndole una barrilla de hierro por el ano, verdaderamente un crimen de lesa humanidad.
Ahora que todo termino con una muerte trágica, algunos salvajes dominados por los dineros de los agresores extranjeros como el mismo Gadafi los llamo, lo reemplazaran en el poder de Libia ¿Ahora qué país será la próxima víctima de la avaricia de estos agresores extranjeros que con pretexto de dictaduras caminan por el mundo desarmando pueblos que se resisten a sus intereses? Probablemente sea también un país del mundo Árabe, debido a que su vinculación social es todavía leve a causa de sus problemas religiosos, y es ahí se puede ver claramente las consecuencias de las diferencias que hay en una sociedad.
En este y muchos casos aquella frase de Maquiavelo recobra una aureola de latente actualidad. «El fin justifica los medios» ha sido lo más trágico que se ha dicho y más aun en estos casos; mas aun parece ser el himno de muchos gobiernos que pretenden pasear su poder por el mundo.
Finalmente ¿Sera posible ahora reconocer al nuevo gobierno de Libia? ¿Es posible reconocer a un gobierno que entro a punta de bombas y apoyados por esa miserable organización que es la OTAN? Nadie lo cree, pero seguramente a punta de bombas y bloqueos se impondrá el orden en Libia.
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