Dr. Rafael Vallenas Gaona: «Soy como una sandía: Verde por fuera y rojo por dentro»



Escriben: Vicente Ytusaca /Jesús Mojo[1]

En el transcurso de nuestras vidas llegamos a conocer personas verdaderamente excepcionales de un corazón abierto a los hombres, una inteligencia asombrosa, el carácter de un niño carismático y atrayente, la sonrisa siempre pegada al rostro y sobre todo esa amplitud y disposición para con todos; ése era el Dr. Rafael Vallenas. Pero probablemente estas primeras palabras no bastan para describir el complejo universo que era él.
La madrugada del lunes 4 de julio nos dejó para siempre entre rosas purpura, entre azul Picasso, entre sueño Dalí y se nos fue a algún lugar del tiempo y desde allí tal vez nos mira sonriendo eternamente; viendo como lo recordamos escribiendo, llorando su muerte, delirando y recordando los momentos aquellos que se fueron. Hoy es tarde para dedicarle poemas y discursos infinitos, ya no sirven sino mas que consuelos tardíos o para consolarnos a nosotros mismos escribiéndole justos homenajes; hoy quizá solo nos queda recordar los momentos aquellos vividos junto a él, compartiendo infinidad de pequeños instantes, construyendo a través del recuerdo el gran hombre que conocimos.
Un abogado y catedrático prolífico no solo afincado en su profesión, como muchos ortodoxos y tradicionales abogados o docentes, sino más bien un hombre abierto a todos los campos de la cultura, interesado por aprender en todo lo que existiera, imbuido en la vida nocturna y juvenil, fanático de la música y la pintura, postulante eterno a escritor como el mismo se decía, y hoy es así; se nos fue el futuro escritor del que nunca tuvimos una obra, ni tendremos en delante, o quizá brote por algún lugar una obra póstuma suya.
Tal vez mueres sin morirte en verdad, tal vez seas el Paco Yunque de Cesar Vallejo, nunca muere en realidad, solo vuelve fresco y viviente cuando hay algún lector; o quizá seas el Javier Heraud que conocimos muriendo joven y con la primavera de la vida en su rostro, él con veinte, tú con cuarenta y tres, pero, no volverá tu voz endurecida desde el fondo de la tierra, como diría Pablo Neruda.
Para conocer a un hombre en su integridad  hace falta recorrer el camino que recorrió, por tanto les llevaremos a recorrer imaginariamente los pensamientos, las pasiones, los gustos, las fantasías y los ideales del Dr. Vallenas.         
Él fue esencialmente ambientalista, su carácter humanista lo llevó a defender la naturaleza a toda costra y sobre todo a plantear soluciones que fueran accesibles de llevarlas a cabo, y alguna vez había dicho: Yo me he equivocado definitivamente de profesión y creo que debí ser biólogo; pero, sin embargo más allá de la adversidad del destino siguió estudiando y leyendo con entrega acerca de los temas ambientales. Preocupado principalmente por la crisis ambiental del planeta, y en esa línea  había decidido emprender una cruzada y decía con irrevocable decisión en su cuento “El Cura Verde”[2]: «Algún día fundaré el partido verde del altiplano...», pero más que acuñar esta pequeña frase del cuento, hace falta leer todo el cuento para entender el sentimiento profundo por la naturaleza que anidaba en el Dr. Rafael Vallenas. Tal vez ya no tengamos entre nosotros al futuro hoy eterno socialista verde como se definía a sí mismo, pero nos queda la promesa de seguir el camino de tus grandes anhelos; no estás mas, qué importa, si estas llegando, si estas sonriendo como siempre, si estas contando uno de tus chistes, si estas todavía bajando y subiendo las gradas de la Facultad de Derecho o si estas en medio de las noches locas con la luna zumbando del dolor de tus palabras, donde estés, como estés, no importa, ven a darnos una clase silenciosa en donde oigamos tu voz susurrándonos al oído; en fin, sinceramente  ya se te extraña en verdad.         
En la facultad de Derecho muchas veces imbuido por su forma compleja y magistral  de dictar las clases le pedíamos que hiciera un alto al curso para que nos hablara de otros temas, ajenos a lo jurídico, porque sabíamos que estaba preparadísimo en todos los campos del conocimiento; sus temas favoritos eran la música, la pintura, la literatura, filosofía, políticas… el tema ambiental y entre todo lo que estaba  a su alcance. Hoy más que nunca se siente ya el vacio en la facultad de Derecho, algo falta, queda el enorme desierto que dejaste; ya no están más los razonados chistes que contabas en cada clase, tus palabras son un eco lejano que resuenan en cada salón, cada pupitre te recuerda como eras el otoño que se fue, cada una de nuestras carpetas guarda el secreto tu mirada, las pizarras aquellas extrañan tu ortografía. Hoy solo quedan las miradas melancólicas que cruzamos tus estudiantes, queda su recuerdo impregnado de sabiduría, queda una facultad echada al olvido sin el carisma constante del algún docente como lo era él.
La política fue una de sus pasiones. Se había inmiscuido en diversos niveles de la política, su ultima decidida participación política fue el haber postulado como teniente alcalde al Municipio Provincial de Puno por el Partido Humanista liderado por el arquitecto Hugo Zea. En el ámbito universitario fue activo militante e integrante de una de las líneas políticas de la universidad, aunque  en las últimas elecciones universitarias se había desligado del grupo pero sin por ello, dejar de lado la pasión política. En la Facultad de Derecho fue muy activo políticamente, llegó a ser decano, siempre mantuvo una posición firme. Sabíamos que no te gustaban los medios, estabas de un lado o estabas del otro y esa fue siempre tu posición en la Facultad de Derecho, te enfrentaste a muerte con los docentes trogloditas, tradicionales, de esos que llevan en su lenguaje el magister dixit[3]  y el codiguismo ancestral ; pero desde cuando te fuiste y nos dejaste al desamparo,  todos nos preguntamos  ¿Y ahora quién ocupará el enorme vacío? Probablemente ahora aquellos estén más tranquilos al verte partir. No importa, las cosas marcharan siempre más adelante cada día y los sueños que tuviste para la Facultad quedaran latiendo, esperando el momento en que se cristalicen tus más profundos deseos.    
La literatura fue otra de tus más efervescentes pasiones, sabíamos que leías una diversidad de obras, de cuando en cuando nos lo aconsejabas en horas de clase. Escribías poesía, cuento, los cuales están dispersos en la web. La locura embriagadora por escribir te llevaba a inventar y recrear un mundo en el cual tu praxis de la vida era la constante de tus inspiraciones literarias, recuerdas con nostalgia el jirón de la Unión puneña (Jirón Lima), los bares en donde pasaste un tiempo de tu existencia; recuerdas con delirio las facetas románticas del amor; aprendiste como todos que el amor no se enseña en las escuelas ni en la universidad y que el amor debía encontrarlo uno mismo en esas tantas experiencias vespertinas.  El Dr. Vallenas, participó en diversas revistas literarias, escribiendo con emoción y entrega acerca de este universo que es la literatura.      
Tantas cosas, tantos momentos se agrupan para recordarte siempre, te extraña el jirón Lima en donde tantas veces plantaste tu mirada en esa barroca calle y sus gentes pasando presurosos, extraña la música a tus oídos inteligentes. Quizá ya estés conversando amenamente con Wolfgang Mozart o Ludwing van Beethoven  tus compositores favoritos o quizá le esté pidiendo explicaciones a Cervantes por haber escrito una obra universal, o este haciendo cualquier otra cosa. Lo importante es que desde aquí da gusto recordarte. El Dr. Vallenas fue un hombre sociable, diríamos demasiado sociable, nosotros sus estudiantes no éramos sólo eso sino más bien sus grandes amigos. Te llevas un pedazo de nuestros corazones y junto a ello un pedazo de nuestras vidas. Hasta pronto Dr. Vallenas.


[1] Estudiantes de Derecho UNA Puno.
[2] http://eldesvandelpoeta.ning.com/profiles/blogs/el-cura-verde-1
[3] Aforismo latino que significa; “el maestro lo dijo", lo que hace referencia a que sólo el conocimiento procede del maestro y la enseñanza tradicional.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Una buena manera de describir a alguien que tenía claro que la verdadera política es la ciencia de lo posible en un ambiente amigable y sostenible para todos.... RWR

Publicar un comentario

 

Design in CSS by TemplateWorld and sponsored by SmashingMagazine
Blogger Template created by Deluxe Templates