Huelga de Hambre II

«« ¿Has visto la cantidad de mendigos en Lima? Miles de miles»

Hasta hizo una huelga de hambre;

Para aprender como vivían los pobres.(…) para igualarse a los pobres;

Aun antes de su famosa huelga de hambre,

En la clase muchos creímos que seria cura.

En ese tiempo,

Preocuparse por los miserables nos parecía cosa de aspirantes a la tonsura,

No de revolucionarios,

(…)Cuando se persigue la pureza, en política,

Se llega a la irrealidad. »

Mario Vargas Llosa

(Historia de Mayta)

Escribe: Jesús Mojo López

Ayer domingo 10 de julio, empecé mi huelga de hambre. Probablemente nadie se entere, pero sin embargo me llena de emoción compararse a los millones de pobres del mundo, vivir como ellos, sentir la desesperación cuando no hay una migaja de pan, sentir el hambre como ellos; quizá yo no sea pobre, pero hay días en que la desesperanza vence a la esperanza de construir un mañana diferente.

Cuántas ganas de despertar y compartir todo lo que se tenga con todos los hombres de la tierra. Me emociona esta huelga, desde ya no se hasta donde podre resistir, esta mañana tome un vaso de agua, no porque haya estado agonizante; es más, las energías me sobran para resistir y contagiar a muchos esta noble causa.

Ya se que en este mismo momento en que escribo estas palabras, algún niño africano se muere de hambre y del dolor de saber que nadie esta para alcanzarle un pedazo de comida, ni el mismo Dios, o algún niño se muere en cualquier otro lugar del mundo.

Quiero transmitir mis energías a esos millones de seres humanos que en este mismo momento bostezan hambrientos, esperando algún consuelo para sus vacios estómagos. Estoy aquí, pero soy mucho más que este aquí; yo quiero acompañar a cada hombre en su angustia y en su preocupación, quiero mostrarme como un hambriento del mundo, esperando lo que se puede, quiero estar en el alma de cada hombre hambriento, sintiendo sus dolores, probando a manos llenas el aire de alimento que tendremos infinitamente. Ya se que nadie me escucha, ya se que nadie leerá este delirio, pero algún hombre, en algún lugar del mundo, sentirá que estoy con él.